Las semanas pasaron desde el incidente en su boda . El rey estaba muriendo poco a poco , pero aún así aguantaba como un espartano . Esquivaba la muerte , la dejaba atrás y se defendía con su escudo y con su espada , dejando constancia de que él era el verdadero hombre , de que era el verdadero rey y que aguantaría todo lo que pudiese , sólo para averiguar quien le había asestado tal puñalada en la espalda , para verle una última vez y darle el pase al infierno , donde se verían las caras .
Etíocles se llevó todo el tiempo que pudo a su lado , mirándole , mirándole cuando dormía , cuando intentaba comer y cuando bebía , refrescando los paños húmedos sobre su cabeza , los cuales mantenían la fiebre y prohibía que la misma aumentase , pues aquel veneno tan potente daba muchos grados de fiebre y casi siempre parálisis de todo el cuerpo , hasta causar la muerte .
El rey se fue despertando poco a poco de su sueño , mirándolo entre sudores , metido bajo las sábanas , que ahora fue arremangada hasta su cintura . El rey lo miró de reojo y sonrió , incorporándose lentamente mientras lo miraba con su sonrisa débil y su rostro pálido , de ojos hinchados y rojos . Etíocles se puso en pie y se agarró al brazo de Etíocles .
~ Sabía..que mi muerte sería así ..tan seca , tan fría , tan sola...Sólo , quiero que me recuerdes como un rey al que el trono no le importaba , como al hombre que amaba su patria , Esparta. ~Sus lágrimas salieron de sus ojos muy lentamente , mirando a Etíocles con una sonrisa decidida y a la vez con una miara llena de miedo ~ No quiero morir , no quiero dejar a mi pequeña Helena , no quiero dejar a mi querida esposa Cassandra , y lo más importante , no quiero dejaros a vosotros..
~ Mi señor , no vais a morir , me aseguraré de que os mantengáis con vida , de que vuestra vida y reinado se prolongue , prometo..~El rey posó su mano sobre su boca antes de que dijese nada y tras eso sonrió , recostándose hacia atrás mientras negaba con una sonrisa .
~ No quiero prolongar este sufrimiento , no quiero seguir siendo rey , sólo quiero que dejes de prometer eso , quiero que me prometas que tú..tú cuidarás a mi pequeña Helena y que tendréis un hijo precioso , al que espero que llaméis como su abuelo , quiero que mi nombre se quede en ti , quiero que seas el mejor rey de Esparta ...La vida no se compone de promesas , Etíocles , se compone de sueños y de esperanzas , y espero que tu esperanza sea mantener Esparta y su tranquilidad ...Ahora dile a mi hija y a mi mujer que pasen..~Etíocles se puso en pie con una mueca de tristeza , pues aquel rey había sido como un padre para él y ahora lo perdería por un traidor , un maldito traidor .
~ Mi reina , Helena , el señor os llama.. ~ Helena entró rápidamente , con los ojos llenos de lágrimas y el corazón henchido de rabia y dolor , mientras Cassandra se aproximaba a la puerta lentamente , mirando al joven Etíocles , que la detuvo antes de entrar , agarrándola por la cintura para pegarla a él , quitándole sin que se diese cuenta una bolsita que llevaba escondida bajo la capa , apartándola de él para dejarla pasar , mientras ella pasaba extrañada por lo que hizo .
Pasó una hora desde que entraron , para la última despedida quizás , pues nada más pasar Etíocles de manera seria por la puerta , el rey yacía en su cama con los ojos totalmente grises , sangre por su hinchado rostro y ambas mujeres llorando . Al entrar Helena lo miró y se puso en pie , corriendo hacia él para abrazarlo entre lágrimas y llantos , mientras su madre , Cassandra sólo miraba el cuerpo sin vida del que había sido su marido . No tenía expresión alguna más que una sonrisa y dos lágrimas sobre sus ojos .
Etíocles le hizo a Stelio y a Paulos que estaban en la puerta una señal con su dedo para que se llevasen a Helena , y tras eso susurró sobre el oído de Stelio y de Paulos algo , algo que hizo que mirasen a Cassandra aterrorizados .
Tras que se llevasen a la mujer de Etíocles , el mismo cerró la puerta y tiró la bolsa de piel de ella a sus pies , mostrando unas hojas de color verde y con manchas negras sobre la cama , negando lentamente .
~ Lo sé todo Cassandra , sé que tú lo asesinaste , sé que tú lo querías ver muerto y ahora que lo has conseguido , sé que quieres seguir reinando tú sola , para así meterte en la cama de todo soldado , llevarlo hasta tu tela de araña y convertirlo en tu próximo rey , sólo para ver como tu hija jamás será reina , al igual que yo , pero el trono es lo de menos..~ Se acercó a ella lentamente y la miró , negando con lentitud ~ Ahora que lo sé todo ..¿Qué harás? ¿Envenenarme o apuñalarme ?
Ella se puso en pie rápidamente , con una daga en su mano , haciendo un rápido corte sobre el hombro de él , tirándose sobre el mismo , intentando traspasar su pecho con rapidez , pero sin conseguirlo , pues Etíocles pudo aguantar su daga rápidamente , forcejeando para acabar tirando al suelo la daga y golpeando el rostro de la mujer , que cayó sobre el cuerpo del marido , llorando de una manera muy brusca , entre sollozos y guturales.
~ ¡¡ EL VENENO ERA PARA TI !! ¡¡ ERES UN MALDITO USURPADOR !! ¡¡ PERRO !! ~ Antes de que agarrase la daga de nuevo apareció Paulos por detrás y la agarró del pelo , tirándola al suelo para inmovilizarla rápidamente , agarrándola junto a otros dos soldados , llevándola a rastras del pueblo , mientras los Espartanos de alrededor | Niños y ancianos , junto a las mujeres | le insultaban , abucheaban y escupían ~ ¡¡ SOLTADME !! ¡¡ MALNACIDOS !!
Etíocles , harto de sus tonterías la agarró por los pies , mientras Stelio y paulos la agarraban por los hombros y la lanzaron cuesta abajo por el sendero que daba a Esparta , mientras ella rodaba e impactaba contra un árbol dolorida . Etíocles bajó rápidamente y la llevó del pelo hasta las afueras , dejándola fuera de los nuevos muros de Esparta ~ ¡ Eres libre , vive como quieras , pero no vuelvas a pisar mi reino en tu vida ! ¿ Te queda claro ?
La reina se llevo su merecido,pago por todo lo que hizo
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