El campo de batalla estaba totalmente cubierto de cuerpos , de sangre y armas , tanto de espartanos como de cartagineses . Todas esas perdidas habían valido la pena , sólo por recuperar aquella parte de la costa , donde se construiría el próximo asentamiento espartano , para vigilar que no volviesen a atacar aquella zona .
Tanto el rey , como Etíocles y Stelio caminaban entre vendas y soldados cansados y doloridos , mirando el nuevo paisaje libertario que ondeaba frente a sus ojos , ahora todos se sentían más libres , más de lo que ya lo eran , ahora todos podían encontrar el tiempo que necesitaban para restableces sus vidas y pensar que harían con las mismas .
Mientras caminaban , el rey y etíocles conversaban sobre lo que harían nada más volver a su querida tierra , a Esparta , un sitio al que amaban todos y cada uno de los guerreros que habían caído en aquel campo de batalla y los que le acompañaban ahora de vuelta a sus hogares .
~ ¿ Qué hará el gran Etíocles cuando llegue a casa? ¿ Un buen baño , un trozo de pan y un buen queso ? ¿ Cortejar a una dama real? ~Dijo riendo , mientras lo miraba con un alzamiento de cejas que mostraba la diversión de la frase .
~ No , señor ...Cuando llegue a casa me daré un relajante baño caliente y lo más seguro es que duerma los siguientes días , el cortejo lo dejaré a su elección~Dijo riendo ante el ingenioso comentario del rey , notando como Stelio los adelantaban y sonreía , alzando su escudo y su espada en señal de victoria , sonriendo tras eso .~¿ Y usted , mi señor ? ¿ Y tú Stelio ? ¿ Qué haréis nada más llegar ?
~ Yo me daré un baño y me pondré mis mejores prendas , después saldré con algunas mujeres y pasaremos una buena noche en mis aposentos..~Dijo riendo , mientras miraba a ambos con una gran sonrisa en sus labios .
~ ¡ JAJAJAJA ! ¡ Eres un galan , viejo amigo ! ~Dijo el rey , riendo a carcajadas y se quitaba el casco para mostrar su maduro rostro , sonriendo mientras miraba a los dos y se preparaba para responder a la pregunta de Etíocles .~Yo haré lo mismo que vosotros , sólo que estaré con una verdadera espartana en la cama , ya sabéis lo que dicen , nos has estado con una verdadera mujer si no has estado con una espartana en la cama ~ Dijo sonriendo orgulloso , mirando a ambos jóvenes ~ Etíocles puede que lo consiga , pero tú , Stelio , has estado con mujeres que eran de todo menos eso~ Golpeó con suavidad a Etíocles, guiñándole el ojo con una sonrisa, riendo ahora con el muchacho , mientras Stelio soltaba una carcajada.
~ JA JA JA ¡ ERES MUY GRACIOSO ! ~Dijo Stelio , continuando con sus movimientos , siguiéndolos mientras los miraba con una sonrisa . Se notaba que el rey no era un creído , no se creía un dios , tenía un trato de hermano con ellos y los respetaba sobre todas las cosas .
No tardaron nada en llegar a Esparta , todos mugrientos , cansados y hambrientos del combate . Muchos de ellos se separaron de las filas de combate y fueron a recibir a sus mujeres e hijos , otros sólo se llevaron un casco , una espada y una lanza del soldado caído , en señal de respeto y aviso . Muchas mujeres lloraban de alegría , otras de tristeza por la perdida de sus maridos , y otras como Helena , esperaba a su padre y a Etíocles , que se acercaba junto al rey , mientras el mismo besaba su frente con una sonrisa cariñosa , mirando tras eso a Helena y a Etíocles , que se echaron una furtiva mirada llena de pasión , alegría y deseo , mucho deseo de tomarse el uno al otro .
~ ¡Bienvenido a Esparta , guerrero ! ¡ Me alegra ver que estás sano y salvo ! - Dijo la simpática joven , mirándolo de arriba a abajo con una amplia sonrisa satisfactoria , una sonrisa que le dio a entender a Etíocles que esa sería su noche para triunfar y que sus sueños se hiciesen por fin realidad .
Helena lo agarró de la mano lentamente y lo arrastró con rapidez a la casa trasera al palacio del padre . Una vez allí cruzaron todo el patio de combate y lo llevó hasta unas escaleras que daban a la parte superior de la casa , donde se encontraba una especie de termas como la que los romano tenían , unas termas con agua hirviendo que le vendrían buen para las heridas .
La chica no dudó un sólo segundo , pues desnudó ella misma al espartano con suma rapidez y tras eso ella agarró su vestido , un lazo del mismo y tiró un poco , haciendo que su vestido cayese al suelo . Tras eso lo condujo hasta las termas , introduciendo al mismo lentamente , hasta la parte más onda de la misma , pegándolo al filo de la misma y tras eso subiéndose sobre Etíocles, besando sus labios con intensidad y tras eso montándose por sus piernas , comenzando a buscar las embestidas del espartano , el cual no dudó un sólo segundo y dio sus caderas a la joven .
Toda la noche fue una noche de lujuria y pasión , una noche de embestidas , de besos y caricias , en el que ambos se encontraron algo más que un delirio en la cama y unos besos , para Etíocles era amor , para ella parecía ser también lo mismo .
Las horas pasaron y ambos estaban metidos en una especie de diván , tapados con unas sábanas de seda .Etíocles acariciaba la piel de la joven , que estaba tumbada sobre la cama , dormida y desnuda , parecía tener frío . Etíocles se puso en pie lentamente y la tapó bien con las sábanas , vistiéndose con la ropa , ahora seca y limpia y tras eso bajando por las escaleras hasta la entrada escalonada del palacio , donde el rey se encontraba apoyado , probando el fresco de la mañana . Etíocles se puso al lado del rey y éste giró su rostro , sonriendo con amplitud al verlo , girándose y posando las manos sobre los hombros de él , mirándolo con confianza .
~Serás el rey perfecto , con la reina perfecta y con unos hijos estupendos , Esparta está segura en tus manos , Etíocles, tienes mi apoyo y confianza , ya eres como el heredero a este trono , espero que lo lleves con honra y valor , como lo llevó Leónidas y lo he llevado yo en su momento -Posó las manos sobre sus hombros , dándole tras eso un breve abrazo y mostrándole el camino para entrar a su casa ~¡ Pasemos ! ¡ Mi mujer está deseosa de conocerte !
~ Gracias señor , prometo llevar esto lo mejor que pueda.. ¡ Se lo prometo sobre toda Esparta ! - Ambos entraron , el rey con una gran sonrisa y Etíocles con una sonrrisilla nerviosa , pues iba a conocer a la reina , y ella decidiría si su hija y él contraerían matrimonio y el trono.
Fantástico,las esperanzas de lo que quieren hacer al volver a su hogar. Y rl reencuentro entre Etíocles y Helena muy cuqui
ResponderEliminarLas esperanzas no siempre se cumplen , querida Sandryska
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