viernes, 11 de abril de 2014

Al mal tiempo , buena guerra..

 ~ No comprendo por que debéis empezar una guerra con Roma , parecéis niños pequeños , todo por un poco de arena y algo de mar..~ Helena , rescostada contra el costado de su marido lo miraba con seriedad , acariciando el brazo del mismo , que lo tenía bajo  la cabeza de ella . ~ No quiero perderte en la batalla..


~ No es  arena corriente , ni un mar cualquiera , es la tierra y el mar por el que más de mil hombre van a dar sus vidas , el mismo mar que traerá la muerte junto a romanos y cartagineses , no es un juego , es una necesidad~ Etíocles pasó sus manos por el cuerpo de ella , de arriba a abajo con lentitud , tras eso besó su cuello varias veces , pasando sus besos por los brazos de ella , mientras la chica miraba a otro lado , parecía enfadada.


Etíocles la miró con seriedad y tras eso  refunfuñó poniéndose en pie lentamente ,  buscando la ropa que tenía suelta por la habitación  .Tras encontrarla y vestirse la miró , con los ojos cristalinos . Ella no parecía estar demasiado por la labor de ponerse en pie y dirigirse donde estaban los demás hombres que ese día partirían al frente de batalla .



~ Si no vienes a verme , despídete aquí por lo menos , es lo menos que podrías hacer Helena , voy a dar la vida por ti y por nuestro hijo..~ Etíocles agarró el cinturón y se lo puso lentamente , mientras  colocaba su espada  en el mismo , agarraba su escudo y tras eso su lanza , abriendo la puerta lentamente pero sin salir~ He de irme ¿ Me darás un beso ?



~ Adiós , marido..~ Ella se quedó en la cama , con los ojos cerrados y una expresión de cabreo en su rostro , no estaba segura si estaba enfadada con él o con su  madre , por haber asesinado a  su querido padre , la verdad es que en su cuerpo había una tormenta de sentimientos que no era capaz de averiguar.



~ Vale..~ Bajó lentamente por las escaleras , con su casco de cresta negra y con su capa roja , mirando a los tres mil soldados que lo miraban con ojos de atrevidos y agresivos  .Todos ellos  buscaban lo mismo que su rey o más , la mayor ambición del guerrero , la gloria  , la eternidad.~ ¡ Espartanos , formad y avanzad hacia la gloria eterna ! ~Etíocles alzó su lanza al aire gritando las palabras de guerra  de los espartanos y avanzaron con rapidez  por la estepa  , dirigiéndose  al mismo lugar de batalla , donde harían  la llamada'' muralla espartana ''~ ¡ No temáis a la libertad y menos a la muerte !




El viento levantaba su capa  , al igual que a la de los guerreros , que avanzaban de una manera ordenada por el paso hacia la misma playa  , mientras Etíocles se giraba y entre los trigales miraba a su reina , Helena , que se despedía lanzándole un beso desde lejos  , con lágrimas en sus ojos .



Avanzaron veloces y feroces por el camino  hacia la playa , todos golpeando sus escudos con furia , mientras Paulo tocaba a su lado una especie de flauta ,  haciendo una sonora y dulce melodía , que a la par de golpes convertían a esos soldados en unas bestias que daban el aviso de que  era hora de acabar con los romanos .
Tardaron poco en llegar , pues al ser tan rápidos  y ser un camino tan corto los pasos que daban y la velocidad le dejaron por arte de magia justo en la zona donde esperarían a los romanos para el ataque .


~  ¡ Montad el campamento  y descansad , mañana será  el día para enviarlos al infierno ! ~ Etíocles bajó de la piedra donde estaba montado y se dirigió hacia Stelio y Paulos , que acababan de terminar  de montarlo todo  ~  Entrad , tenemos que montar la táctica de combate .~ Nada más pasar , Etíocles dejó el escudo en el suelo , junto a su espada y se sentó en el banco de madera  , mirando a Stelio , que traía un mapa .


~ ¿ Qué has pensado para los  Romanos ? un enfrentamiento directo  no nos servirá de nada ,  sobre todo  con los escorpiones y arqueros , no disponemos de nada de eso , nos matarán nada más pisemos la orilla ..~Stelio señaló el camino por el cual atacarían los romanos y tras eso lo miró con seriedad .


~ No queremos enfrentarnos directamente a ellos , pero si no aparece nadie en batalla sospecharán y será peor , pues embarcaran en un sitio más lejano , debemos dejar que entren por lo menos y se  den de boca contra la falange de nuestros soldados..~ Paulos colocó las barreras de madera que eran como juguetes  sobre la zona donde se encontraban , mirando ahora a Stelio y después a Etíocles .


~ Tengo una idea , pero necesitaremos  un mensajero  y algo de dinero..~ Agarró una bolsa de monedas   y las lanzó a  las manos de Paulos , mientras cogía una carta y se la entregaba en mano , mirando  ahora a Paulos , que se puso en pie , mirándolo  ~ Dile a Delio que  os deje a ti y a mil hombre tres barcos , cortaremos el mar y le impediremos pasar a ese maldito Augusto y a su tropa de romanos .~ Paulos asintió y salió corriendo de la tienda , mientras dejaba solo a Stelio y a Etíocles , que se miraron ahora con seriedad .



~ ¿ Qué puedo hacer yo , Etíocles? ~ Se acercó a él , y éste le puso las manos sobre los hombros , sonriendo mientras lo miraba a los ojos .



~ Descansa bien  , mañana será  el día de la muerte..~Sonrió mirándolo y se apartó de él , tumbándose sobre una especie de  un cama de paja  , cerrando los ojos lentamente .

1 comentario:

  1. Vaya con Helena,aunque no este de acuerdo con la guerra deberia por lo.menos haber despedido bien a su marido

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